Dr. Martin
Luther BIBLE
¿Conoces en
realidad al Dios de
la Biblia?
El Espíritu Santo
Jesús
dijo
que
el
Espíritu
Santo
“procede
del
Padre”
(Juan
15:26).
El
Espíritu
Santo
es
el
Espíritu
del
Padre,
y
él
nos
envía
su
Espíritu
por
medio
de
su
Hijo
Jesucristo.
Pablo
lo
expresó
de
esta
manera:
“Nos
salvó,
no
por
obras
de
justicia
que
nosotros
hubiéramos
hecho,
sino
por
su
misericordia,
por
el
lavamiento
de
la
regeneración
y
por
la
renovación
en
el
Espíritu
Santo,
el
cual
derramó
en
nosotros
abundantemente
por
Jesucristo
nuestro
Salvador”
(Tito
3:5
y
6).
En
este
proceso,
ganamos
el
beneficio
adicional
de
recibir
el
Espíritu
de
Cristo,
que
fue
“tentado
en
todo
según
nuestra
semejanza,”
y
“es
poderoso
para
socorrer
á
los
que
son
tentados”
(Hebreos
4:15;
2:18).
Encontramos
esta
verdad
proclamada
en
Gálatas
4:6:
“Y
por
cuanto
sois
hijos,
Dios
envió
el
Espíritu
de
su
Hijo
en
vuestros
corazones,
el
cual
clama:
Abba,
Padre”.
Cuando
recibimos
el
don
del
Espíritu
Santo,
recibimos
tanto
el
Espíritu
del
Padre
como
el
Espíritu
de
Cristo
(Romanos
8:9-11),
no
un
tercer
ser
o
una tercera persona, separada y distinta del Padre y su Hijo.
Romanos 8:9-11
“Mas vosotros no sois en la carne, sino en el Espíritu, por cuanto el
Espíritu de YAHWEH mora en vosotros. Y si alguno no tiene el
Espíritu del Mesías, el tal no es de él. Pero si el Mesías está en
vosotros, el cuerpo a la verdad es muerto a causa del pecado; mas
el espíritu vive a causa de la justicia. Y si el Espíritu [el Espíritu de
YAHWEH] de aquel que levantó de los muertos a Yahshua mora en
vosotros, el que levantó a Yahshua el Mesías de los muertos,
vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que
mora en vosotros.”
Resumen
La
idea
de
un
Dios
en
tres
personas
es
contraria
a
la
Escritura,
son
importar
cuál
teoría
sea
promovida
para
tratar
de
armonizar
estas
ideas
contradictorias.
El
modalismo,
el
unitarismo,
el
trinitarismo
ortodoxo,
y
el
triteísmo
so
todos
igualmente
peligrosos
porque
todos
niegan
las
verdades
bíblicas
que
Cristo
es
verdaderamente
el
Hijo
de
Dios
y
que
realmente
murió
por
nuestros
pecados.
La
aceptación
católica
de
la
generación
eterna
del
Hijo
es
simplemente
un
intento
a
armonizar
la
verdad
bíblica
de
que
Cristo
es
el
unigénito
Hijo
de
Dios
con
la
falsa
teroría
de
que
es
de
la
misma
edad
que
su
Padre.
Ni
es
bíblico,
ni
tampoco
es
consistente
con
la
razón.
Suprime
a
Cristo
como
Hijo
tan
completamente
como
el
modalismo,
el
unitarimos,
o
el
triteísmo.
Hay
muchos
otros
aspectos
que
son
afectados
cuando
uno
acepta
estas
falsas
teorías,
pero
la
más
importantes
continúan
siendo
la
de
Cristo
como
Hijo,
y
su
muerte,
porque
afectan
directamente
nuestra
relación
con
Dios
y
nuestra
capacidad
para
tener
comunión
con
él
y
su
Hijo
como
personas
reales.
La
naturaleza
de
Cristo
en
su
encarnación
es
también
severamente
afectada,
juntamente con la expiación hecha por nuestros pecados.
Estas
falsas
teorías
acerca
de
Dios
dejan
a
sus
adherentes,
cuando
mucho,
con
lo
mejor
de
una
imagen
superficial
del
amor
de
Dios
que
es
incapaz
de
permitirles
tener
el
profundo
y
genuino
amor
hacia
Dios
que
pueda
soportar
toda
adversidad,
especialmente
el
conflicto
sobre
la
marca
de
la
bestia,
a
la
que
todos nos enfrentaremos muy pronto.
Me
gustaría
que
pensaras
en
algo.
Ni
siquiera
los
trinitarios,
cuando
buscan
conversos
del
mundo,
usan
la
doctrina
de
la
Trinidad
para
convertir
al
los
pecadores,
sino
que
usan
lo
que
ellos
llaman
una
herejía,
porque
saben
que
tiene
más
poder
para
convertir
gente
que
su
amada
doctrina
de
laTrinidad.
Las
iglesias
trinitarias
alrededor
del
mundo
les
dirán
a
los
pecadores
que
Dios
los
ama
tanto
que
dio
a
su
Hijo
para
morir
por
sus
pecados.
Esto
alcanza
los
corazones
de
conversos
potenciales
y
les
da
poder
en
sus
vidas
para
vencer
el
pecado.
Sin
embargo,
tristemente,
despúes
de
que
se
convierten
y
van
a
la
iglesia,
se
les
dice
que
Jesús
{Yahshua}
no
es
realmente
el
Hijo
de
Dios,
sino
que
es
la
segunda
persona
de
la
Trinidad,
y
que
el
Hijo
no
podría
morir
por
sus
pecados,
porque
Dios
no
puede
morir.
De
esta
manera,
la
verdad
que
les
dio
poder
en
el
comienzo
es
efectivamente
eliminada,
dejándolos
con
una
forma de piedad pero sin el poder. [...]
Muchas
personas
tienen
un
falso
concepto
de
Dios,
que
niega
la
verdadera
relación
de
Hijo
y
la
muerte
completa
de
Cristo.
No
importa
con
cuánta
fuerza
trate
una
persona
de
amar
a
un
dios
como
éste,
nunca
podrá
amarlo
con
todo
su
corazón,
alma,
fuerza,
y
mente.
Esto
es
verdad
porque
el
amor
de
Dios
está
mal
representado
por
todas
las
falsas
teirías
acerca
de
él,
y
sólo
podemos
amarlo
si
primero
contemplamos
su
amor
por
nosotros,
como
dijo
Juan:
“Nosotros
le
amamos,
porque
Él
nos
amo primero.” (1Juan 4:19). […]
La
Biblia
dice:
2
Corintios
3:18.
Si
contemplamos
a
un
dios
que
sólo
nos
ama
lo
suficiente
como
para
desempeñar
un
papel,
para
hacer
ver
que
es
alguien
que
no
es,
entonces
lo
amaremos
sólo
lo
suficiente
como
para
desempeñar
un
papel,
para
hacer
ver
que
somos
cristianos,
cuando
en
realidad
no
lo
somos.
Recuerden
que
ninguna
mentira
es
inofensiva,
no
importa
con
cuánta
inocencia
es
creída.
Pablo
escribió
que
los
que
“creen
una
mentira”
serán
“condenados
todos
los
que
no
creyeron
a
la
verdad,
sino
que
se
complacieron
en
la
injusticia”
(2Tesalonicenses
2:11
y
12).
También,
hay
que
tener
presente
que
la
mayoría
rara
vez
tiene
razón
en
asuntos
religiosos.
Jesús
{Yahshua}
dijo:
“Porque
ancha
es
la
puerta,
y
espacioso
el
camino
que
lleva
a
lo
perdición,
y
muchos
son
los
que
entran
por
ella;
porque
estrecha
es
la
puerta,
y
angosto
el
camino
que
lleva
a
la
vida,
y
pocos
son
los
que
la
hallan.”
(Mateo
7:13
y
14).
Los
concilios
de
hombres,
y
los
credos
de
hechura
humana
que
tan
a
menudo
son
valorados
por
los
cristianos,
no
son
las
normas
por
las
cuales
determinamos
la
verdad.
Solamente
hay
una
norma,
y
una
sola,
en
que
podemos
confiar
como
una
guía
infalible
para
hallar
la
verdad,
y
ésta
es
la
palabra
de
Dios.
No
debemos
confiar
en
el
hombre
para
guiarnos
a
la
verdad,
porque
Dios
dijo:
“Porque
los
gobernadores
de
este
pueblo
son
engañadores, y sus gobernados se pierden” (Isaías 9:16).
Oro
para
que
te
aferres
firmemente
a
la
verdad
de
la
Biblia,
pues
“sólo
hay
un
Dios
{Elohim},
el
Padre”
y
“un
Señor
Jesucristo
{Yahshua
el
Mesías}”,
que
es
“el
unigénito
Hijo
de
Dios”,
que
“procedió
de”
y
“vino
del
Padre”
“antes
de
los
collados”,
que
“murió
por
nuestros
pecados
de
acuerdo
con
las
Escrituras”,
y
“el
Padre...
le
levantó
de
los
muertos”.
Oro
para
que
tu
también
creas
la
verdad
de
que
el
Espíritu
Santo
es
“el
Espíritu
Santo
de
Dios”,
el
cual
“procede
del
Padre”
y
es
enviado
a
nosotros
“por
medio
de
Jesucristo
{Yahshua
el
Mesías}”.
(1Corintios
8:6;
Juan
3:18;
8:42;
y
16:27;
Proverbios
8:25;
1Corontios
15:3;
Gálatas
1:1;
Efesios
4:30;
Juan
15:26;
Tito
3:5 y 6).
de:
“El
amor
de
Dios
en
tela
de
Juicio,”
Lynnford
Beachy,
págs.
18, 19, 44 y 45